martes, 3 de agosto de 2010

Un poco de aquello...

Quisiera comenzar no sin antes decirles:
"La oscuridad no es permanente, si no solamente momentánea".

Hoy recordé que antes de juzgar, debo juzgarme primero y con mucha severidad.
No aplastar lo que yo nunca pisotearía.
Engrandecer los momentos como si fueran los últimos minutos de mi vida.
No elevarme por sobre todos los demás, pues ya en la cima del éxito nada tiene sentido si no es compartido.
Enfrentar mis temores infantiles y recordar que aunque no viva para siempre, mi último pensamiento durará para toda la eternidad.

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